No quiero abrir los ojos
El día llegó y la serpiente rosó mi lengua
los rayos del sol reposan sobre mi carne cruda
y quema las heridas
el dolor no es humo.
Una pastilla de luz para esta distopía
nada es suficiente para abrir los ojos.
No es un asunto de fe o cualquier mentira parecida
las fauces del cocodrilo se cierran siempre
y nosotros (ya presas) aullamos de miedo
sólo burbujas y sangre en el último suspiro.
Vana luz cabalga delirante...
pero sigo sintiendo frío.
En el vacío el diamante descompone el espectro
y veo cada color del universo
más que esperanza
me mantienen las variantes
las posibilidades
el instinto
quizá el morbo
pero no el ego.
Zoom
y la muerte no luce terrible
a pesar del diamante
y sus estructuras matemáticas.
Sueños siderales
espirales infinitas
música láctea
besos absolutos (hoyo negro?).
Aunque viva ahora
ya será...
y habré de morir.
JUSTICE