La razón y la miseria son mis mantras...
La total y extraña ausencia de procesos
la lejanía de las fórmulas y los métodos
palabra a palabra
aún la ciencia brinda silencios.
No hay objeto en mi locura
sólo la angustia ha devenido
sobre un viejo sabor a espuma
me recuerda que el dolor ya no cabe
y que la tristeza ya no alcanza.
Basta una humilde forma sin sentido
un color opaco
un momento de apatía
una espera insensata
o una frase helada...
para morir de asfixia.
Desnudo mi conjetura definitiva
única pero no vacía
y luego está la luz de ser
casi etéreo
casi con vida
pero igualmente rechazada.
JUSTICE