La locura y los muros...
costados acolchonados
son mis brazos los compañeros en este rincón olvidado de la consciencia
tela blanca que no se aleja.
Ahora no hay palabras de profetas que yo quiera escuchar
la honestidad nada significa en este hueco
la materialidad se esfumó en el laberinto sideral
sólo queda mi ufana demencia.
Y muero en silencio
por la explosión de los excesos
demasiada mente
demasiado rencor.
Lejos...
muy lejos quedaron las luces brillantes
muy lejos la desgarrante libertad
más aun la sobriedad.
.
Mas tu imagen permanece
y mis angustias se calman
no estoy solo
tu voz sigue grabada en mi memoria.
.
Quizá algún día regreses y me regales tus manos
aunque tengas que volar a lugares donde los colores no brillen
donde sólo te esperen los restos de Roma ardiendo
y mis ojos sean los caminos que ya habías recorrido.
.
Volarás!!
sé que vendrás por mi último aliento
para darme una bella despedida y mis labios se cierren para siempre...
pronunciado tu hermoso nombre.
JUSTICE
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