Libre para hablar...
¡Qué triste tu sombra!
¡Qué amarga tu locura!
Entre líneas se mantiene mi audacia de enemigo
párrafos plagados del ardid de la melancolía
para futuras conclusiones.
Brindo por mi
y por tus labios terciopelo
o por la profundidad de tu cadera
aunque al final no sean para mi.
Ojos cerrados
y me sigo sintiendo en medio de la masacre
dedos torcidos
cubierto por flores de plástico.
Sea pues!!
que me llamen farsante
por no pretender la sabiduría
o escudarme sobre los hombros de lo ajeno.
Un camaleón que no alucina con perdonar
porque no cree en nada
porque no cree en si.
Lejos del silencio
la voluntad no me lleva a un rincón tranquilo
porque la fe y sus escenografías no me timan...
porque tampoco creo en ti
y en tus palabras forzadas.
Es esta otra oda agridulce...
mezclada con el canto de ave moribunda.
Todo es angustia
sentimientos negros
lamentos pálidos
olores olvidados.
¿Sigues tratando de definirme?
¡Mírame!
¡Léeme!
En todo caso sólo soy un juicio más
un culpable más
un pecador más...
...yo no me arrepentiré al final.
Soy tan humano como cualquiera
pero ahogado en lujuria de las palabras.
JUSTICE
4 comentarios:
¿Y si ya te pertenezco?
¿Aún no lo crees? Entonces...
¡Mírame! ¡Escúchame!
Y al final...
¡Siénteme!
¡No más eclipses!
Farsante vivirás, pero no como tal.
Tomaría una goma, un incienso, un fuego, borraría de mi cuerpo los besos, quemaría de mi mente el recuerdo, perfumando el ayer con adiós.
No te ahogues, un juicio siempre es ambivalente....aun sin creerlo.
¿A quién llamas farsante? al deseo que te invade o a la cordura que te detiene.
No crees en ti y no crees en nadie, para que gastar energía en algo que sabes bien te ha derrotado.
Cómo pretendes que te definan si no tienes idea de lo que eres en realidad, si tus deseos te dominan, si tu ira te posee, si tu consciencia te abandona.
Tu única realidad son tus palabras y ellas sólo te juzgan cuando tu necesitas ser juzgado
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