Canto de Rabia y Frío III

al Conde de Lautreamont

Soy el rencor...

Soy la herida en el corazón de tu madre
esa que le hizo tu padre cuando mintió al decirle que la amaba

Soy la sombra de tus pecados que te sigue al amanecer
y te cubre por las noches

Soy el sueño viejo que no vuelve jamás

Soy el "hubiera", el "debí decir"

Soy la pesadilla fálica que penetró tus tibias noches de cuna

Maldita la condena
y sus rastros de sangre en la tierra del sur

Mi señor Maldoror
salvanos de los ángeles

Sutura lo herido por las palabras del ojo
que no es mi creador

Escribe con tu aguja en mis entrañas
pequeñas indolencias
tintas púrpuras que no me dejan dormir

puntada tras puntada
clavas mis párpados para no ver más la obra del farsante.

Amante de las cuchillas...
guíame
palpitame
habla en mis líneas

Pon el dedo en la yaga del cordero
y desangra a sus hermanos
no merecen sus ojos
ni su alma

las arenas esparcidas
y el terciopelo rasgado

convergen en el túnel del olvido

Ellos creen lo que quieren
por conveniencia
por la búsqueda de un perdón que no merecen
saldando una deuda que no crearon.

¿Y qué si Adán es su padre?
yo no haría pagar a mis hijos por mis errores...
¡¡¡Que me castren a mi carajo!!!

¿Y si yo fuera su hijo?
¿Acaso mi sangre limpiaría los pecados del mundo?
él es un juego que YO no quiero jugar

Mi señor
maestro de la tinta negra
bendice mis maldiciones.

Escucha mi canto que es la voz del hombre libre

Acude a mi llamado
y lame con tu saliba de azufre nuestras heridas

No quiero un cielo o un infierno
quiero una vida sin lamentos
y nada más.
JUSTICE