¿Por qué no soy tu dueño?
tu voz es el desliz tras la opacidad.
Oculto
tras ausencias con olor a miedo
en el latido subterráneo.
Y estoy en el señuelo displicente
en movimiento inconstante
limándome los dientes
para cuando tenga que morder mi lengua.
Otra vez me confundo
no eres mía
de nadie.
Los volcanes fueron testigos de nuestra estampa.
Es mi voz la que escuchas
pero no lo que quisiera decir
quisiera...
no me atrevo.
El consejo me sangra
"no nades tan profundo, no podrás salir"
es el arpa de Fausto que me sumerge
que me atrapa para sonar por mis venas.
Pobre insecto que baja a la carretera
siguiendo tu luz
aunque me cueste la vida.
No sé qué es lo que hago
pero no culpes a la razón
hace un rato que murió
se fue contigo
para no volver jamás.
JUSTICE
No hay comentarios:
Publicar un comentario