10.16.2007

Canto de Rabia y Frío I

Las esperanzas han nacido muertas en pantanos
de poros sepultados en gritos

en el deseo incontenidos

por la ira de los cuerpos
empapados de ojos
que añoraron el paraíso
perdido en las manos de lo conocido.

"Nunca supimos qué hacer con las palabras"

Manos inmóviles
sin preferencia en sentido
o ausencia en estado
debieron quemarse
con la expresión de los rostros.

La elocuencia no era necesaria
cuando el papel se impregnaba del jugo de tus labios

"¿Cómo me podría llamar?"

Jugábamos a reír por la mañana
tú con tus dientes blancos
yo con mis ojos inyectados de venas
dormido en la caricia que me negué aceptar;
yo que escupía en la sábana
y me masturbaba sobre la estufa
ignoraba que Dios no tiene nombre;
tú con la necesidad de un Cristo
yo con la idiotez de este ego.

"¿Cómo me podrían llamar?"

Esos pies en la uña con su pus de sangre
entre los dedos quebrados por los pasos rotos.

No te burles de mis pezones
que puedo amamantar al averno
y silbar el Padre Nuestro al revés
con ojos en blanco y boca abierta.

"El dilema del sepulturero es callo para saber cómo y cuándo callar"

Estoy hablando del erotismo que no paga
y de la sangre que sabe a agua
del sudor del hermano de mi hermana
que murió bajo la imagen de su padre
abandonado por una cegadora de vidas.

Si, ese hijo de puta que se mató pensando en el nombre de su engendro
y jamás superó sus bloqueos y desesperaciones.

Fondo del pozo que nunca será tapado para ver cómo otros caen de cabeza
y se abren el cráneo para mostrar sus debilidades.

Flor de piel
te escribo este preludio de caballo negro
con mancha de sangre
y nombre de ángel menstrual
que viaja montado en un sol ahorcado.

"Hablo porque no he aprendido a callar por no callar para escuchar cómo hacerlo"

Sé del tormento de mi semen al llegar al ovario de la muerte
de la oscuridad que no sabe del hombre desnudo
ni de la mujer de circo acaudalada que gasta su dinero para ser adulada por los leones
del siniestro y del holocausto
de la razón que muere entre la carne.

El hombre invoca la espalda de un Dios humano y necio.

"Llámenme como quieran"

Las letras duelen cuando crecen...
pero más cuando se materializan.

JUSTICE

No hay comentarios:

Powered By Blogger