Abro los ojos
y tu rostro se plasma nuevamente en mis retinas
cansadas
enrojecidas.
Esas lágrimas
hoy pintan el arcoiris sobre las ventanas
esas lágrimas que no fueron lo que debían
que hicieron brillar los colores a tu partida
que me iluminaron entre silencios.
Si supieras del dolor
de mi silencio
si pudieras sentir
lo que te escuché decir.
Si pudieras
por un momento
asomarte a este vacío
a esta enorme nada
a esta ausencia de ti.
Suplicarías al padre tiempo
tragarnos ahora
y que este momento se diluya en nuestra historia
gota
a gota.
JUSTICE
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