Ella que tiene vocación suicida
yace desnuda y victoriosa
con la blancura de su piel
da de comer a los animales salvajes.
Ellos lamen sus muslos
le gastan el sexo dulcemente
se alimentan de esas
las aguas profundas.
Al amanecer, ella cierra sus piernas
los animales gimen
al principio rugen
para luego despedazarla con sus garras.
Bella, como rayo de sol
resucita al día siguiente,
desde el templo de su cuerpo
hace brillar la esperanza
y cuando llega la luna ella sólo dice:
¡Hasta mañana!
y duerme...
Un Minotauro protege sus sueños.
JUSTICE
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